Mensajes que transforman

África es una yegua adulta habitante del Santuario Winston que no ha tenido buenas experiencias con los humanos: pasó de ser un objeto destinado como carne a ser adoptada por personas que dejaron muy clara su falta de empatía con un ser que no conoce nuestras normas, un ser «salvaje«.

Después de muchos años compartiendo espacio con nosotros en el santuario, es de los pocos caballos que no muestran ningún tipo de interés en relacionarse con humanos. Puede que sea su gran miedo o puede que sea elección suya. Para salir de dudas hemos comunicado con ella para que nos diera su parecer y así, poder aprender un poquito más de su forma de interpretar la vida.

Con el tiempo fue perdiendo la curiosidad por nosotros. Ésto nos hizo dudar de si es miedo o una elección.

Sus palabras pueden parecer duras y directas, pero una de las premisas de la comunicación animal es no juzgar y aceptar el mensaje como viene, sin filtros, sin interpretaciones, directo al alma.

Comunicación con África

Todos sois iguales, queréis imponer vuestras formas. No aceptáis que alguien quiera ser libre a su manera.

Los caballos no necesitamos vuestra ayuda, la naturaleza nos regala lo que necesitamos. Creéis que lo tenéis todo, creéis que podéis haceros con todo. La vida sigue su curso. Las enfermedades existen; todos estamos expuestos. Acepto el reto, desde mi libertad, a mi manera. No juzgamos la muerte, es parte del proceso. Podemos frustrarnos o aceptarla y darle las gracias por acallar el dolor, el del cuerpo. El alma es libre. Se libera del dolor, del llanto del cuerpo. Seguimos nuestro instinto y nos libera de cargas.

No necesitamos vuestras caricias, vuestras golosinas, todo es manipulación para conseguir vuestros fines: medicarnos, salvarnos de enfermedades. No necesitamos nada de eso. La naturaleza da y la naturaleza quita. Todo es como tiene que ser. Soltad la idea de salvarnos. No todos queremos ser salvados.

• ¿Qué mensaje le darías a la humanidad? ¿Podemos aprender de ti?

Que aprendan a vivir en armonía con otros de su misma especie. Buscan en nosotros lo que les falta y eso lleva al abuso. Con nuestras distancias no pretendemos haceros sentir mal, ni frustraros. Simplemente queremos ser libres, dueños de nuestro destino. Cuando aprendamos a vivir en armonía, entenderemos. No habrá lugar para las dudas, todo será aceptado, todo será trascendido. No hay ofuscación, queremos que entendáis que todos estamos aquí por una razón. Éstas no coinciden con los propósitos humanos, tenemos nuestros propios propósitos del alma. Es lo que nos enseña a trascender, a vivir en armonía. Estar en coherencia, en contacto con nuestra misión nos hace libres, nos da paz.

África junto con sus compañeros de camino en el Santuario.

• ¿Cuál es tu misión?

Dar vida. Los humanos habéis invadido el planeta con los vuestros. Nosotros si engendramos, somos muchos…

Daniela Cerquetti

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