El pasado sábado 27 de julio tuvo lugar el primer encuentro del taller «Reconectar entre Caballos» en el Santuario Winston, hogar de caballos libres; un entorno que facilita la conexión con la naturaleza, los animales que habitan en él y con uno mismo.
Mediante ejercicios guiados (escritura terapéutica, etología, mindfulness, etc.) hemos podido experimentar en nosotros mismos cómo se vive desde la conciencia de un caballo en libertad.
Cuando vas sin expectativas, surgen momentos mágicos: los caballos nos integraron en su manada y nos siguieron hasta el prado colindante, curiosearon con nuestras libretas y bolis, buscaron nuestras caricias y rascaditas, se dejaron abrazar desde la libertad y con mucho respeto, buscaron nuestra protección ante objetos desconocidos, reforzando los vínculos entre especies, todo en manada.
Han surgido momentos muy bonitos desde la espontaneidad generando mucha conexión tanto en el grupo de humanos como entre especies.
«De esta experiencia me llevo la inmensa gratitud de ver que todos somos capaces de volver a conectar con lo auténtico, con nuestro niño interior, con la naturaleza si nos dejamos guiar por ella. Los humanos no dejamos de ser parte de la especie animal y podemos despertar nuestra animalidad si soltamos y liberamos cargas. Solo hay que confiar.» Daniela Cerquetti
Testimonios
A continuación se expone el sentir de cada uno de los participantes del taller; palabras que salen directas del corazón.
«Re-Conectar…volver a conectar.
A veces, el ritmo diario nos desconecta completamente de la realidad y de nosotros mismos.
Hoy nos han dado la oportunidad, de volver hacia adentro, para poder mirar limpiamente hacia fuera, de manera sencilla, a través de la naturaleza y los caballos.
Porque no hace falta nada más.
Gracias, Dani.» Paloma
«Gracias Santuario Winston por darme el día más feliz de mi vida.
Me queda cada caballo es un mundo y este taller me ha enseñado que puedo construir un puente entre el suyo y el mío, estaré siempre agradecida por ello, porque el taller puede que haya terminado, pero mi camino con los caballos apenas empieza.
De todo corazón, Gracias.» Fátima
«Me llevo del taller muchas cosas aprendidas y desaprendidas, me reafirmo en que los caballos y las personas tenemos más en común de lo que pensamos, aunque los vemos como unos seres de apariencia fuerte son realmente frágiles, como nosotros, ellos con su aspecto, nosotros con nuestras barreras.
He aprendido a tener paciencia a que las cosas llegan cuando tienen que llegar, no cuando uno quiere, todo a su tiempo, todo en su momento , fluir y dejar que las cosas vengan a ti, a no perseguir, a amar y no poseer, a no juzgar y a ponerme en la piel del otro, al fin y al cabo somos un espejo y proyectamos en los otros lo que somos realmente.
Ellos te enseñan la quietud, la calma, la plenitud, el vivir el aquí y el ahora, pues la vida es fluir a pesar de las piedras del camino.
Animo a todo el mundo a realizar el taller, poder estar en contacto con caballos libres es una experiencia fascinante, son animales realmente mágicos con un alma tan pura que hacen que no necesites nada más.
Gracias Daniela por enseñarnos tu mundo, por acercarnos a los caballos de la manera más pura. Gracias al grupo, pues hubo una conexión y una vibra increíble, realmente fuimos una manada.
Gracias al Santuario Winston por darles una segunda oportunidad.» Carol
«Gracias Asociación Winston por vuestra labor, gracias Daniela Cerquetti por ese hermoso día de taller reconectando con los caballos y con nosotros mismos…, sintiendo el respeto y el compartir…, gracias grupo, guardo un bello recuerdo, partí de ahí con la esperanza de que un mundo mejor para todos es posible.» Vicenta
«El pasado sábado 27 de julio tuve la suerte de participar en el taller impartido por Daniela en el Santuario Winston y celebro haber podido asistir por diversos motivos.
El primero fue el poder interactuar con los caballos de la finca que todavía no conocía. Siempre es un placer iniciar nuevas amistades. El segundo fue adquirir nuevos conocimientos sobre la etología de los caballos para de ese modo poder interactuar mejor con ellos y el tercero fue seguir avanzando en mi camino personal de auto conocimiento y aceptación y superación de mis miedos. Para ello me ayudaron SPIRIT y NESKA.
El primero es un caballo con sus miedos, pero muy curioso y es esta curiosidad y deseo de conocer, la que hace que poco a poco vaya atreviéndose a vencer sus miedos. No fue casual pues, que viviera una experiencia con él sobre mis propios miedos, recordando como yo también paso a paso voy aceptándolos y a pesar de ellos haciendo mi camino. Y NESKA me recordó lo importante de confiar. Mientras yo me lo repetía mentalmente ella llegó por detrás, me empujó con su cabeza y me estuvo acompañando un buen rato hasta que me quedó claro.
Ambos se comunicaron conmigo a su manera recordándome que formo parte de este planeta, al igual que ellos y que por dentro, a un nivel profundo más allá del cuerpo y la mente, compartimos la misma esencia.
Taller más que recomendable para toda aquella persona que quiera acercarse a los caballos desde un lugar distinto al convencional donde prima el cuidado y el respeto a estos hermanos équidos. Gracias, gracias, gracias!» Nelo
«El sábado pase un día maravilloso, nunca había estado con caballos ni tenido mucho contacto y nunca había estado en un santuario y me parece algo loable lo que hacéis por los caballos que muchas veces son olvidados porque la gente cree que el caballo esta encantado de que le monten y de correr y de saltar y no ven mas allá, no ven todo el sufrimiento que hay detrás, y algo que me da mucha rabia es que mucha gente cree y lo he oído muchas veces que los animales no sufren, no sienten y no es así, como te dije el otro día, el caballo es un animal majestuoso, grande pero a la vez tan frágil emocionalmente, se les puede hacer tanto daño y ellos son seres nobles y sin dobleces y tendríamos mucho que aprender de ellos y de los animales en general pero en este caso son caballos.
Sentí que tenía algunas cosas en común con ellos pero que también tenia que aprender de ellos. Me sentí tan emocionada cuando creo fue Argos me dijo que estuviera tranquila, sentí su amor y eso es algo que hasta hora solo he podido sentir con los animales y en este caso con caballos, quizás porque, como ellos, yo también soy un animal presa y no confío en el ser humano y puede que sea eso lo que debo aprender de ellos también: a confiar.» Barby